Vamos a apartar de nuestra mente un momento que todos esos niños, a los que se intenta proteger porque estos libros son "demasiado siniestros", promueven la hechicería, y son malos ejemplos, no ven la televisión y jamás en su vida verán una de las películas de Harry Potter que están por todas partes, ni un trailer, ni jugaran a un juego, ni verán un disfraz o un dibujo de un personaje. Porque esos niños vivirán en una burbuja que les aislará del mundo exterior en el que están todas esas cosas. Imaginemos que ocurre eso.
Se prohiben los libros de Harry Potter porque son siniestros, pasan cosas malas, hay monstruos, muere gente. ¿Y las brujas de los cuentos? ¿o los lobos? ¿y qué hay de los malos que salen por la tele? y no me refiero a los de las películas. Ah no! que los niños tampoco verán y leerán jamas una noticia en la que pase algo malo... vale.
Promueven la hechicería.... esto guau? perdona, pero yo de niña quería ser princesa, eso o la niña que desaparecía cuando se ponía la capa en la serie de Dragones y Mazmorras, y qué quieres que te diga, no soy princesa, ni desaparezco cuando me pongo la capucha del abrigo. Pero yo soñaba con ello, jugaba que lo era, todo aquello desplegó mi imaginación hasta lo que es hoy y doy las gracias por ello, porque no hay cosa mejor que una imaginación sana y agil.
Y por ultimo son malos ejemplos, porque Harry y sus amigos se saltan las normas. Y si, no negaré que se las saltan, como cualquier niño. La teoría es que estos niños se las saltan y luego son recompensados, pero no se preguntan por qué Harry y sus amigos son recompensados, lo son porque se saltan una norma para salvar a un amigo, o ayudar a un compañero o cualquier cosa que termine siendo buena. Ellos no lo hacen por el puro placer de saltarselas, eso lo hacen los malos y son castigados por ello.
Lo siento, pero yo quiero que mis sobrinos, que son los niños que tengo más cerca, crezcan lo suficiente como para que pueda darles Harry Potter y lo disfruten tanto como lo disfruté yo y eso que me pilló crecidita.
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