Miranda, cuyo nombre viene de la Ley Miranda, es decir, la ley que obliga a los policías a recitar lo de "debe permanecer en silencio..." que tantas veces hemos oído, y Sal son amigos, pero un día, Sal se distancia y Miranda tiene que buscar nuevos amigos para pasar el rato. En su día a día se entremezclan las preparaciones de su madre para un concurso al que va a asistir, y la rutina de Mira en el colegio y en casa. La referencia a "A wrinkle in time" de Madeleine L'Engle me hizo sospechar y entonces entendí de que iba todo. Pero precisamente por eso solo le he dado un 3.
El libro me ha gustado, pero es monótono, me cansa el trío colegio, amigos, casa de Miranda. Me gustan los títulos de los capítulos porque son una referencia al concurso para el que se prepara la madre, pero están ligados con lo que pasa en la historia. Sin embargo los capítulos son demasiado cortos, te presentan una escena en la que pasa un hecho importante y zas! se acaban, no te desarrollan nada, por lo que los personajes secundarios quedan un poco planos.
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