Cuando Jennifer tiene nueve años su mejor amigo Cameron desaparece, y poco más tarde le dicen que ha muerto.Años más tarde, Jennifer ya no es Jennifer, la niña gorda del colegio con la que todos se metían, ahora es Jenna, tiene novio, tiene amigos, tiene una vida distinta, hasta que Cameron vuelve.
Sara Zarr tiene una pluma poderosa, es capaz de pintar emociones de una manera tan real que no hace falta empatizar mucho para llegar a sentir lo que ellos sienten.
Los dos libros que he leido de Sara Zarr son parecidos, mientras la historia se desarrolla, vamos viendo destellos de lo que pasó antes, de lo que ocurrió para que llegaramos al punto actual. Y siempre nos hace pensar.
Jennifer es un personaje complejo, está Jenna, la persona que ella quiere ser, o la que ha construido para tener lo que siempre quiso, y está Jennifer, que robaba comida y se daba atracones para superar cosas. La lucha entre ambas es brutal siempre. Me he sentido bastante identificada con este personaje. Solo que yo nunca tuve a un Cameron, un chico raro pero dulce que la adora.
Le he dado un 3, aunque me ha gustado mucho, quizás porque aunque el libro es potente y la historia es fuerte, quisiera haber encontrado un poco más de esperanza, sé que lo bueno está ahi, lo leo, pero lo bueno no lo siento, no he llegado a creermelo.
Frases:
"Life was mostly made up of things you couldn’t control, full of surprises, and they weren’t always good. Life wasn’t what you made it. You were what life made you."
"Because love, love is never finished. It circles and circles, the memories out of order and not always complete."
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