Me ha resultado un poco inquietante sentirme tan identificada con la protagonista :( porque Cass es una marginada en toda regla, pero me ha recordado tanto a mi, solo que yo no tenía el poder que tiene ella.
Cass desde el día siguiente a la muerte de su hermana descubre que puede ver y hablar con los muertos. Es su hermana la que la acompaña todos los días, y la que con el tiempo, se ha convertido en su mejor amiga, cuando la que tenía en el colegio la traicionó contando sus secretos por celos. Un día, uno de los chicos más populares, cuya madre acaba de morir, le pide ayuda, y resulta que la necesita más de lo que parece.
Cass es un personaje atormentado, y se vuelve cínica y algo mala, solo piensa en la venganza y eso nunca puede ser bueno. En cambio su relación con los fantasmas es casi maternal, se nota que le caen bien, porque aunque los use para su beneficio, ella intenta que estén bien.
Ayudar a Tim hace que se de cuenta de que tampoco ella está bien, que de alguna manera ella tampoco ha superado la muerte de su hermana y que tiene que pasar página por la traición de su amiga Danielle.
Le he dado un 4.5/5
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