Una noche se encuentra en el cementerio con los pálidos, un chico y dos chicas con la cara pintada de blanco y los labios morados, que le invitan a unirse a ellos con un curioso ritual de bienvenida, tiene que dormir dentro del cementerio una noche.
Como se ve la premisa es buena, e incluso el libro empieza bien, algo lento, pero es ameno y va enganchando porque no sabes muy bien por dónde va a tirar la historia. Sobran, casi con mayúsculas, las dos referencias a Crepúsculo, la primera se puede permitir, porque tiene un poco de sentido y no queda mal, el protagonista se compara con "Bella Swan" porque hace las comidas y ventila la casa. Pero la segunda es ya "la meto con calzador y así molo más".
La historia se estropea brutalmente cuando entra en juego el asesinato, pero bueno, podemos aceptar que hay que meter un puntito fantasma para que el libro sea de moda. Pero luego ya entramos en el lio de "si pero no, pero resulta que todo no es lo que parece" y buf, vale, me lo he terminado y todo, pero no lo recomendaria.
Le he dado un 2 sobre 5.
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