No puedo decir sólo que me encanta. Es genial, y eso que me tiré el primer capítulo pensando "pues no es gran cosa" una y otra vez.
Si, había leído todas esas críticas en las que lo ponían por las nubes y yo intenté buscar, desde el principio, eso que contaban, y no lo encontré. Con razón. Este es un libro en el que tienes que acompañar a la protagonista en un crecimiento interior, por lo que ese "no me gusta" del principio es totalmente lógico.
En este libro hay multitud de personajes muy interesantes, y es curioso porque no he podido encontrarles pegas a ninguno, no son de 2 dimensiones, no se repiten, no desaparecen... y no son perfectos.
Paris es, además, otro de los personajes protagonistas. En los momentos en los que aparece, mientras St. Clair y Anna pasean por ella, puedes vivirla, y te parece real, si la has visitado.
Lo que menos me gusta del libro, no sé por qué, es la portada, aunque me acabo de dar cuenta de que ella lleva una bufanda negra al cuello que puede marcar una de mis escenas preferidas (la vuelta a Paris post-navidad)
Escenas preferidas... hay tantas... en serio, desde la del parque en el césped hasta esa última en la habitación de ella, o la de Notre Dame, o... ¿sigo? como veréis es muy difícil escoger solo una.
La escritura de la autora es fluida, los capítulos tienen la longitud perfecta, y aunque llegas al final con una sensación de "libro terminado" hubieras podido disfrutar otro par de cientos de páginas sobre los mismos personajes.
Cinco estrellas más el plus. Sin lugar a dudas.
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